Valle de Caderechas, mucho más que cerezos en flor
Este es nuestro secreto. El secreto de unos burgaleses orgullosos de su tierra. Un rincón escondido en el norte de la provincia de Burgos, en plena comarca de La Bureba, que es capaz de sorprender a propios y extraños. Se trata del valle de Caderechas, un espacio natural encajado entre montañas y repleto de pequeñas aldeas con encanto dispuestas a recibirte con los brazos abiertos. Hoy os desvelamos el maravilloso milagro de los cerezos en flor del valle de Caderechas y también nuestras razones para visitarlo en cualquier estación del año.
El valle de Caderechas se encuentra al norte de la capital y encajonado entre tres importantes formaciones, como son los Montes Obarenes, la depresión de La Bureba y Las Loras. Una hoya surcada por ríos y una inusitada cantidad de árboles frutales, cerezos y también manzanos. Veamos todo lo que nos puede ofrecer.
CEREZOS EN FLOR EN EL VALLE DE CADERECHAS
Este pequeño milagro de la naturaleza dura muy poco tiempo, aproximadamente 10 días. Momentos en los que el valle de Caderechas rebosa vitalidad en forma de miles de pétalos blancos. Es el anuncio oficial de la primavera y, cada año, son más los adeptos que se acercan hasta este pequeño rincón burgalés en el que aún se respira paz.
Respecto a las fechas en las que se produce el espectáculo, hay que ser prudentes. Lo normal es que alcance su máximo esplendor a mediados del mes de abril. Pero no es una ciencia exacta. La naturaleza es caprichosa y, dependiendo de las condiciones climatológicas y del rigor del invierno, es muy posible que se adelante o se atrase. ¿Nuestra recomendación?. Estad muy atentos a las noticias. Cada año, los medios de comunicación informan sobre las fechas ideales para recrearse con la floración de los cerezos de lugares tan emblemáticos como el Valle del Jerte, pero también de este rinconcito burgalés. Nuestro propio Jerte, aún muy lejos de la masificación turística.
Ruta de los cerezos en flor
La mejor forma de descubrir la floración de los cerezos en el Valle de Caderechas es a través de una ruta de senderismo lineal, muy sencilla y para toda la familia. Se trata de la Ruta de los Cerezos. Está perfectamente señalizada y en 5 kilómetros (sólo ida), sin desnivel apreciable, recorre la zona de campos de cerezos más fotogénicos de todo el valle. El sendero al ser lineal, puede iniciarse desde la localidad de Huéspeda o desde Herrera.
MUCHO MÁS QUE VER EN EL VALLE DE CADERECHAS
Sin embargo, nuestro objetivo hoy es también que descubráis el Valle de Caderechas como nunca os lo habíais imaginado. Caderechas es un destino ideal para cualquier época del año, no sólo en primavera. Pequeñas aldeas detenidas en el tiempo y en perfecta armonía con la naturaleza, os darán la bienvenida a su pequeño paraíso.
Lo que os proponemos es que disfrutar del valle al completo a través de sus poblaciones más representativas. Un viaje a través de estrechas carreteras y vistas panorámicas que os dejarán más que satisfechos.
El valle de Caderechas en 5 pueblos
Padrones de Bureba. El primero y uno de los más bonitos. Estamos ante una pequeña aldea de apenas medio centenar de habitantes censados. Es la entrada sur hacia Caderechas. Este pueblo presume de rincones de postal, como el que nos ofrece la iglesia de San Mamés junto al curso del arroyo de Valdelapelilla. Muy cerca del núcleo urbano podemos llegar hasta un precioso salto de agua, el de la Huevera.
Aguas Cándidas. Sólo tenemos que seguir el curso del agua para toparnos con esta aldea de nombre tan sugerente. No en vano, Aguas Cándidas toma su nombre del alegre sonido del agua. Sonido procedente de los diversos manantiales que nacen en el término municipal y aportan su caudal al arroyo Vadillo. Tampoco me olvido que cuenta con los restos de lo que en su día fue una gran fortaleza, la Peña de Castilviejo.
Rucandio. Un pueblo donde parece que se ha detenido el tiempo y una parada imprescindible dentro del valle de Caderechas. Imprescindible por la bonita estampa que tenemos ante nosotros. Apenas un puñado de casas que aún conservan su estilo y estructura medieval.
Madrid de Caderechas. Nos desplazamos a la zona más alta del valle. En concreto, hasta una de las localidades más emblemáticas completamente rodeada de cerezos. Será difícil que olvides este nombre. Madrid, el de Caderechas, el nuestro, ofrece en sí mismo maravillosas panorámicas del valle. Merece la pena una buena parada para recorrer sus callejuelas y observar la belleza del entorno que nos rodea.
Huéspeda. Es uno de los puntos de inicio de la Ruta de los Cerezos y, sin duda, uno de los pueblos más hermosos y visitados. Desde aquí parte también un camino por el que podremos ascender sin demasiado esfuerzo hasta lo alto del farallón rocoso que marca el inicio del Páramo de Masa. ¿El premio? Sin duda, las mejores vistas generales sobre todo el valle.
¿Sorprendido con esta pequeña joyita de la provincia burgalesa?. Pues no se lo cuentes a nadie que es nuestro secreto 😉 .
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